El grande negocio de las estatinas es fomentado sobre todo por tres gang: Pfizer, AstraZeneca y Merck Sharp & Dohme, que ganan montañas de dinero. El medicamento Lipitor, que solo es una de las diversas marcas de estatinas, ha sido el más lucrativo de la historia: permite a su fabricante una ganancia de 4.696%, poco margen frente a otros fármacos muchos más lucrativos, pero lo suficiente para poder ser generosos con médicos que aman los conflictos de interés. Sin embargo, las estatinas no han logrado detener el aumento de las enfermedades cardíacas. En el año pasado solo en el Reino Unido, los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares mataron a más de 100.000 personas.
Sintetizado por el hígado independientemente de los tipos de alimentos ingeridos, el colesterol fluctúa constantemente según las necesidades del organismo: cascada hormonal, anticuerpos, reparación de las membranas celulares, procesos curativos dependen del colesterol. Niveles bajos de colesterol se asocian con cáncer, enfermedades mentales, derrame cerebral, suicidio, hepatitis, anemia, sida etc. Al revés, los niveles altos de colesterol están asociados a la longevidad (Lancet 1997 y muchos otros estudios). Según una revisión científica publicada el 4 de agosto de 2020, en la revista BMJ Evidence-Based Medicine, reducir el colesterol LDL no reduce el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.
El cerebro contiene hasta un 30 % de colesterol, que es un componente esencial de las neuronas y es esencial para la formación de la sinapsis; es decir, las conexiones neuronales, que permiten pensar, aprender cosas nuevas y formar recuerdos. Los autores del estudio en la revista Frontiers in Neurology también sugirieron que, como componente fundamental del cerebro, los bajos niveles de colesterol podrían estar relacionados con la atrofia cerebral.
No hay duda que el colesterol es un factor de protección frente al cáncer y bajarlo con estatinas, puede significar cavarse la fosa. En miles de años la inteligencia del cuerpo no has hecho llegar al punto de evolución en donde estamos. Pero la mente en muchos casos ha tomado otros caminos. La historia colesterol-estatinas traiciona el juramento hipocrático y ofende la inteligencia del cuerpo. Los médicos que recetan estatinas no son un buen ejemplo de honestidad: en realidad no se preocupan de curar, son solo traficantes de fármacos nocivos. Riesgos de exceso o carencia colesterol: el exceso de colesterol vuelve la sangre demasiado espesa y puede dificultar la circulación (muy raramente hasta al punto da provocar un infarto), la carencia puede hacer derrumbar todo el organismo. Entonces el verdadero problema es la carencia de colesterol. Y la mayoría de los fallos cardiovasculares se deben a la homocisteina.
Las estatinas sabotean la salud
Aparte de que podrían elevar el riesgo de demencia, las estatinas pueden agotar los niveles de la Coenzima Q10, lo cual explicaría muchos de sus resultados devastadores. La CoQ10 se utiliza para producir energía en cada célula del cuerpo. El agotamiento de los niveles de CoQ10 causado por las estatinas podría elevar el riesgo de insuficiencia cardíaca aguda. Las estatinas también inhiben la síntesis de la vitamina K2, que podría empeorar su salud cardiaca en vez de mejorarla. Además, disminuyen la producción de cetonas, nutrientes esenciales para alimentar a las mitocondrias y son reguladoras importantes de la salud metabólica. La buena función mitocondrial determina en buena parte la longevidad.
Las estatinas incrementa el riesgo de padecer:
Alzheimer
Asma
Atrofia cerebral
Cataratas
Daño hepático
Defensas baja
Deficiencia de minerales
Depresión
Diabetes
Edema
Enfermedad cardiaca
Enfermedad muscular autoinmune
Esclerosis lateral amiotrófica (ALS)
Inflamación crónica
Osteoporosis
Rabdomiólisis
El Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Farmacovigilancia Internacional, recibe informes de seguridad relacionados con las estatinas y ha observado un número desproporcionadamente alto de casos sobre lesiones en las neuronas motoras superiores entre los pacientes que toman tales medicamentos.
Llas estatinas casi siempre no tienen efectos secundarios inmediatos y son bastante efectivas, capaces de reducir los niveles de colesterol hasta 50 puntos o más. Esto a menudo se considera como una prueba de que la salud está mejorando. Los efectos secundarios que se desarrollan con el tiempo a menudo se consideran como problemas de salud nuevos e independientes. Actualmente muchos médicos gritan alarma a 190-200 de colesterol, pero la industria farmacéutica está intentando bajar el tope a 180 por así tener mucho más consumidores de estatinas. El colesterol alto no es una enfermedad, solo advierte que algo hay que cambiar y hasta 330 conviene no hacer nada y a más de 330 conviene consultar un terapeuta experto para descubrir la causa y actuar en consecuencia.