Terapia Biologica Unificada

Durante los últimos años, me he dedicado por completo al diseño y la aplicación de la «Terapia Biológica Unificada». Esta terapia es rápida, de alto impacto curativo, centrándose en la limpieza de arterias y capilares, la restauración de la función mitocondrial y celular, así como en la estimulación de la generación de células madre, la recuperación de la función de las membranas celulares y la desintoxicación completa del organismo. En resumen, su objetivo es restaurar la homeostasis. La llamo «unificada» porque se enfoca en el punto de partida de las anomalías funcionales y los desequilibrios que conocemos como enfermedades.

La intención es ir más allá del sistema de «diagnóstico y prescripción» para abordar directamente la raíz del desequilibrio y tratar las causas que conducen a la pérdida de salud. Estas causas incluyen bajo voltaje celular, alteración de la frecuencia celular, disfunción mitocondrial, producción deficiente de células madre, acumulación de toxinas, falta de autofagia, exceso de cortisol, serotonina y estrógeno, deficiencia de testosterona, progesterona, DHEA y hormona de crecimiento, falta de micronutrientes, exceso de macronutrientes, disbiosis y permeabilidad intestinal alterada, deficiencia circulatoria, desalineación de la columna vertebral y estrés nervioso-emocional. Por lo tanto, la salud se recupera corrigiendo errores posturales, reduciendo el estrés psicoemocional, eliminando metales pesados, residuos de medicamentos, glifosato, oxalatos, exceso de hierro y otros desechos, limpiando las arterias y los capilares, compensando las deficiencias causadas por la baja calidad de los alimentos, minimizando la oxidación, limitando la exposición a Wi-Fi y teléfonos móviles, y manteniendo eficientes los sistemas de defensa del cuerpo.

Como dijo Guido Ceronetti: «La peor enfermedad es el diagnóstico». Aquí afirmamos que el tratamiento exclusivo con fármacos es aún peor. Por lo tanto, abogamos por evitar los fármacos y adoptar una estrategia biológica inspirada en la escuela hipocrática, que respeta la inteligencia del cuerpo, a menudo insultada por la ignorancia de la mente.

Vivimos en tiempos difíciles y quienes desean gozar de buena salud y una vida larga y activa deben estar bien informados y posiblemente buscar la orientación de un verdadero experto en salud y nutrición. No un médico convencional, ni un naturópata, ni un dietista, sino un asesor y entrenador de salud, capaz de considerar la vida en todos sus aspectos. Debemos tener en cuenta que la salud es el bien esencial y primordial, y debemos defenderla, cuidarla y fortalecerla. Esto implica invertir tiempo y recursos, así como renunciar a hábitos poco saludables. De lo contrario, terminaremos gastando mucho más en medicamentos y cirugías y correremos el riesgo de abandonar este mundo prematuramente.

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