Nunca las mentiras han causados tantos daños.
Nunca imaginé que llegaría a presenciar un período en el que las personas aceptaran las mentiras con tanta facilidad como lo hemos visto en los últimos tres años. Una de las principales razones de esta irracionalidad radica en el hecho de que las autoridades de salud, los líderes políticos y los medios de comunicación han distorsionado los hechos, manipulado los datos y tergiversado la ciencia. Esta narrativa del miedo ha permeado la mente de las personas, llevándolas a renunciar a su sentido común. Nunca antes en la historia habíamos sido testigos de una proliferación tan masiva de mentiras y de los devastadores efectos que han causado. Millones de personas han perdido la vida y muchas más han sufrido graves consecuencias debido a estas falsedades. Además, nunca antes las mentiras han generado tantas ganancias.
Es evidente que las vacunas han generado enormes márgenes comerciales, alcanzando hasta un 569,000%. Aunque es importante reconocer que existen costos asociados con su desarrollo y la corrupción de médicos, políticos y periodistas, los márgenes de ganancia siguen siendo exorbitantes. Es por esto que se ha orquestado la pandemia, basándose en una red de mentiras:
Han mentido sobre los orígenes del llamado Covid.
Han mentido sobre la transmisión del «virus» al aire libre.
Han mentido sobre las estadísticas de muertes por Covid.
Han mentido diciendo que no había tratamientos.
Han mentido llamando «vacunas” inyecciones que vacunas no son.
Han mentido sobre la eficacia de las «vacunas».
Han mentido sobre la seguridad de las «vacunas».
Han mentido al intentar ocultar el contenido de las “vacunas” durante 75 años.
Han mentido al afirmar que los hospitales estaban desbordados.
Han mentido sobre los ventiladores
Han mentido sobre las mascarillas.
Han mentido sobre los confinamientos.
Han mentido para evitar que las familias visitaran a sus seres queridos moribundos.
Han mentido sobre la ivermectina, el zinc y la vitamina D.
Han mentido sobre la necesidad de los «pasaportes vacunales» y «pases verdes».
Han mentido al intentar justificar la obligatoriedad abusiva de la vacunación que viola los derechos humanos.
Han mentido para ocultar la magnitud de los daños causados por la «vacuna».
Han mentido sobre las tasas de miocarditis causadas por la “vacuna”.
Han mentido sobre las muertes causadas por la “vacuna”: ninguna guerra o pandemia ha causado tantas muertes.
Y seguirán mintiendo….