Existe una falta de conciencia en la comunidad médica sobre los riesgos asociados con los niveles elevados de hierro. Tener un exceso o una deficiencia de hierro puede tener repercusiones graves. Mientras que la deficiencia de hierro es algo que las personas suelen chequear regularmente, el exceso de hierro es un problema mucho más común, aunque muchas veces es ignorado o pasado por alto. Se considera que un nivel de ferritina de 200 a 400 ng/mL está dentro del rango normal para hombres y mujeres; sin embargo, estar en ese rango casi garantiza el desarrollo de algún tipo de problema de salud. El rango saludable de ferritina sérica se encuentra entre 20 y 80 ng/mL. Menos de 20 es un fuerte indicador de deficiencia de hierro, mientras que más de 80 indica un exceso de hierro. El rango ideal está entre 40 y 60 ng/mL. Si el número supera los 100, indica una sobrecarga de hierro, y niveles por encima de 300 son particularmente tóxicos y eventualmente causarán graves daños en las personas a largo plazo. Es importante tener en cuenta que los niveles altos también pueden ser peligrosos debido a la capacidad limitada del cuerpo para excretar el hierro, lo que significa que puede almacenarse fácilmente en órganos como el hígado, el corazón y el páncreas. Esto es peligroso porque el hierro es un oxidante muy potente y puede dañar los tejidos, contribuyendo a problemas de salud graves, que incluyen Alzheimer, arritmias cardíacas, cáncer de hígado, cirrosis hepática y envejecimiento prematuro.
Cómo disminuir los niveles de hierro
El primer paso es reducir la ingesta de alimentos ricos en hierro hemo, que es de elevada asimilación, a decir carne, pescado y mariscos. El hierro hemo es de alta asimilación, mientras el hierro no hemo de los vegetales es de baja asimilación. La toma de alcohol incrementa la asimilación del hierro hemo.
Se ha observado que la curcumina tiene la capacidad de reducir el hierro. Para personas con niveles elevados de hierro, o incluso inflamación con niveles altos de hierro y ferritina, la curcumina es muy recomendable, ya que se une al hierro y lo elimina. Además, tiene otras propiedades sorprendentes que benefician la salud. Es muy beneficiosa para el cerebro, ya que ayuda a eliminar el exceso de hierro del mismo y de otros órganos, como el corazón, el hígado y el bazo. A diferencia de otros quelantes de hierro, funciona de manera muy efectiva sin provocar efectos secundarios negativos. Sin embargo, las personas con niveles muy elevados de hierro podrían necesitar hasta 3 gramos al día, lo que podría provocar diarrea. Por lo tanto, se deben considerar otros factores quelantes, como la silymarina (un extracto de cardo mariano), que es muy buena para los pacientes con hemocromatosis, ya que ayuda a reducir los niveles de hierro y a proteger y reparar el hígado. Otra molécula que se une al hierro y lo reduce es el ácido alfa lipoico. Algunos alimentos que pueden reducir el hierro son los arándanos, berenjenas con piel, cerezas, cilantro, jengibre, mango, manzana y té verde.
Es importante considerar que la deficiencia de cobre puede ser causa de anemia y también de exceso de hierro. En los últimos años, el cobre se encuentra en cantidades mucho más bajas en alimentos terrestres, mientras que los mariscos siguen siendo una fuente potente. Sin embargo, no es sabio abusar de las ostras o mejillones, por lo que es recomendable una suplementación adecuada de zinc y cobre, junto con la quercetina, un flavonoide con múltiples beneficios importantes, que ayuda a llevar los dos minerales a las células.