Un testimonio de una curación de algo incurable para la medicina universitaria-hospitalaria, que necesitó un tratamiento ortomolecular, fitoterapico y dietético muy complejo; lo más problemático y arriesgado fue suspender los inmunosupresores, pero todo salió muy bien:
Quería compartir mi experiencia como médico y como paciente. Hace unos años fui a ver a Gianni para tratar e intentar resolver una grave enfermedad diagnosticada, hepatitis autoinmune, hace 20 años que estaba llevando a mi hígado a una cirrosis grave (FibroScan F3). Durante 4 años había estado tomando altas dosis de cortisona e inmunosupresores que me habían reducido a un estado lamentable.
Al cabo de una semana y con el tratamiento de Gianni empecé a sentirme mejor. Cuando volví a casa eliminé el gluten y los productos lácteos y seguí todas las instrucciones del terapeuta. Por prudencia personal reduje la cortisona a dosis mínimas. Al cabo de un año, todos los valores analíticos volvieron a la normalidad.
Lo más importante para mí es que he podido recuperar el control de mi cuerpo, que antes estaba hinchado, intoxicado, enfermo y muy mareado.
He perdido un total de 18 kilos (10 ya los había perdido antes del semiayuno). Estoy activa, alerta y me siento mucho mejor.
Todo el mundo dice que me ve como una persona diferente. Todo es gracias a Gianni, a sus conocimientos, a su profunda humanidad y a su gran competencia técnica.
También escribo como médico, no como persona ajena a ciertos conocimientos que, por desgracia, la medicina ignora deliberadamente y que cuestan la vida a los pacientes.
Michela Asumma
Nápoles
Marzo de 2.018