El gobierno nazi-fascista francés ha dado su sí a la OMS, otorgándole el poder de decidir sobre las llamadas pandemias y los tratamientos relacionados con vacunas y diversas prohibiciones, violando los derechos constitucionales. Aquellos que no bajen la cabeza y transgredan los dictámenes de la mafiosa OMS deberán pagar una multa de 30.000 euros y cumplir un año de cárcel. Es hora de organizar una revolución. Sin embargo, para llevar a cabo esa revolución se necesitan valentía e inteligencia, cualidades escasas en nuestro tiempo. La inteligencia que ha sido ineficiente en miles de millones de personas que durante los últimos 60 años han creído en la «ciencia» y en la «medicina». La ciencia de la etiología desconocida y la medicina que impone medicamentos que no curan nada y enferman aún más. Han llegado a las atrocidades actuales, como el genocidio causado por la vacuna Covid, gracias al poder que los médicos y sus víctimas, los consumidores de medicamentos, han conferido a las grandes farmacéuticas.
La OMS es una extensión de las grandes farmacéuticas. Defender a las grandes farmacéuticas equivale a defender una mafia de empresas criminales que han demostrado estar dispuestas a hacer cualquier cosa, absolutamente cualquier cosa, para ganar más dinero. No importa a quién tengan que corromper, qué investigaciones tengan que falsificar o a quién tengan que amenazar para que se calle. No se detienen ante nada con tal de aumentar sus ganancias, incluso si eso significa hacer daño o matar. Solo para mencionar un caso: GlaxoSmithKline se declara culpable de corrupción, fraude y otros crímenes, y ha aceptado pagar 1 mil millones de dólares en multas y 2 mil millones de dólares en reembolsos civiles como resultado de 9 años de investigaciones federales sobre sus actividades.
Además, en Puglia, región de sur Italia de fuerte tradición mafiosa, ha sido la primera a impedir los estudios superiores e universitario a quien no presente documentación de haber recibido todas las vacunas, incluso la de papilomas virus, obligando la chicas a algo que puede generar daños irreparables. Además, este virus se puede eliminar en tres meses con dieta alcalina basada su alimentos funcionales y algunos suplementos a base de plantas medicinales.
Quizás estemos en un punto sin retorno. Quizás Big Pharma logre llevar a la raza humana a la extinción antes que los misiles nucleares. Sin embargo, es necesario hacer todo lo posible para detener a las grandes farmacéuticas y a la OMS. Yo no tengo miedo y no cederé a sus imposiciones, defenderé mi salud y me esforzaré por informar y convencer al mayor número posible de personas para que eviten a los médicos y los medicamentos, y tengan el coraje de enfrentar a esta nueva y terrible mafia.